La rinoplastia en León es ampliamente solicitada, no solo para cambiar la apariencia y forma de la nariz, también por cuestiones médicas, por ejemplo, bloqueos en la nariz. Los avances tecnológicos y la acumulación de conocimientos volvieron a este procedimiento muy seguro y efectivo, no obstante, existen algunos mitos que causan aversión a las personas que desean modificar la apariencia de su nariz.
La cirugía deja marcas muy visibles
Muchos afirman que puede notarse cuando alguien se realizó una rinoplastia en León, debido a las cicatrices o marcas en la nariz. En realidad, cuando es realizada por un experto con experiencia y certificaciones, será muy difícil notar marcas. Hay detalles donde se cortaron tejidos que no pueden ocultarse por completo; sin embargo, los profesionales se encargarán de ocultar en gran medida las marcas en los pliegues naturales de la piel.
El procedimiento es riesgoso
La rinoplastia puede cambiar la vida de muchas personas, pero también es compleja y solo pueden realizarla cirujanos habilidosos y que conozcan los tejidos involucrados en ella. De esta manera, también se evitan resultados dolorosos. De hecho, casi todas las personas que se sometieron a ella señalan que no genera malestares notables, además se utiliza anestesia para aumentar la comodidad de los pacientes. Al igual que otros procedimientos, existen riesgos, como sangrado, entumecimiento en la zona, reacciones a la anestesia e hinchazón. Las complicaciones mencionadas son muy raras. Lo que sí es normal es la aparición de hematomas.
Para evitar otro tipo de complicaciones, los cirujanos prescriben análisis a los pacientes para corroborar que son candidatos para la cirugía de nariz en León, por ejemplo, análisis de sangre y exámenes del rostro del paciente para asegurar que los resultados luzcan lo más natural posible.
Los otorrinolaringólogos pueden realizar la cirugía
En realidad, no todos estos profesionales tienen la capacidad necesaria para realizarla. Para obtenerla, tienen que subespecializarse. Aquellos que sí están capacitados realizan exclusivamente cirugías con fines médicos, es decir, cuando hay malformaciones u otras complicaciones que limitan la capacidad respiratoria. Únicamente los cirujanos plásticos certificados pueden realizar el procedimiento.
Para que los pacientes luzcan como desean u obtengan resultados adecuados a sus rostros o según la estructura de su nariz, es necesario que intervenga alguien con conocimientos de anatomía y estética y conozca las técnicas específicas de la rinoplastia. En algunos casos, puede modificarse completamente la nariz, pero en otros existen limitaciones que deben respetarse.
Con respecto a los resultados, estos son visibles hasta que reduzca la hinchazón y el cuerpo se adapte a los cambios. Puede tomar de dos a tres meses tras el procedimiento para conocer los resultados definitivos. En la mayoría de los casos, los pacientes se sienten muy satisfechos, lo que es una razón para realizarse la rinoplastia.
Se requiere demasiado tiempo de recuperación
Hay quienes eluden la posibilidad de modificar la forma de su nariz, ya que creen que se requieren meses e incluso un año para poder recuperarse. Si bien parece un procedimiento con considerables tiempos de inactividad, casi todos los pacientes regresan a sus actividades cotidianas después de dos semanas.
Tras la rinoplastia en León, el experto coloca una férula externa, que se retira después de siete días. Los amantes del ejercicio y el deporte pueden practicar nuevamente después de un mes del procedimiento. El lapso de recuperación requiere también la participación de los pacientes. Es importante que consideren instrucciones post operatorias:
- Eviten sonarse la nariz para no causar irritación.
- En la primera semana no deben tomar duchas. Eso no significa que deba evitarse la limpieza. Los pacientes tienen que darse baños en una tina y evitar que el rostro se moje para que los vendajes permanezcan secos.
- Las actividades físicas de alto rigor deben evitarse. Es algo que se aplica para cualquier cirugía. Eviten acudir al gimnasio o hacer demasiados esfuerzos en las labores cotidianas, ya que pueden incrementar la presión en la nariz y ralentiza la disminución de la hinchazón.
- No fumen tabaco ni beban alcohol, ya que pueden incrementar el sangrado y ralentizar la cicatrización. Debe evitarse también la luz solar directa cuando se retira el yeso y mantener la zona hidratada. Algunos piensan que la luz directa puede deformar la nariz; sin embargo, eso no ocurre, además la nariz permanecerá cubierta durante 30 días aproximadamente para que recupere su fuerza y tome su forma final.
- Para los que usan gafas, deben evitarlas. Se recomienda utilizar lentes de contacto. Las camisas con botones son también recomendables, ya que las playeras presionan la nariz e incluso abren las suturas.
Si desean realizarse este procedimiento, acudan con cirujanos plásticos reconocidos en León. Los encontrarán en Clínica Revé. Pidan una cotización a través de la línea (477) 779 0550 o visítennos en la Laja 106, Jardines del Moral, 37160, León, Gto.