Al llegar a cierta edad, muchas mujeres desean recuperar la lozanía de la juventud, haciendo desaparecer la flacidez y las arrugas que surgen como consecuencia natural del paso del tiempo; para lograrlo, uno de los métodos más en boga, puesto en práctica por cirujanos plásticos reconocidos en León, es el hilo ruso, también conocido como hilo mágico, porque logra combatir esas señales que revelan que los años han pasado inexorablemente, y destaca por ser un tratamiento seguro y rápido, sin necesidad de pasar por el quirófano.
Además de las arrugas y las manchas, la flacidez es uno de los problemas que más afectan a las mujeres con la edad y que repercute en la autoestima, porque tiende a aparecer en el rostro y se va extendiendo hacia el resto del cuerpo. Se trata de la pérdida de la firmeza de la piel, como resultado del debilitamiento de los tejidos que hacen de sostén, como el colágeno y la elastina. Con los años, la producción de colágeno disminuye de manera significativa, por lo que la epidermis empieza a perder estética.
Para luchar contra los signos de la edad, pero sin pasar por una sala de operaciones, desde hace algunos años ha venido ganando popularidad un tratamiento médico y estético conocido como hilos tensores o hilos rusos en León Gto, que constituyen un procedimiento de amplia credibilidad y muy aconsejable tanto para hombres como para mujeres que presentan los primeros síntomas de envejecimiento o incluso para quienes desean reducir el impacto de las arrugas o los surcos muy marcados.
Los hilos rusos son filamentos que tienen el grosor aproximado de un cabello humano y están compuestos por diferentes materiales, pero todos biocompatibles, por lo que no producen alergias ni generan rechazos. Los más empleados en el campo de la medicina estética son los de polidioxanona, un material reabsorbible y compatible con el organismo; y, a pesar de que son populares en la medicina estética, también se usan en otras áreas, como la cirugía cardíaca.
Este procedimiento se lleva a cabo a nivel dérmico, mediante una aguja muy fina. Una vez posicionado el hilo, se retira la aguja, haciendo que el hilo quede fijado en la zona deseada. La gran ventaja es que los hilos rusos no precisan anclaje ni suturas, por lo que su colocación es rápida y muy segura; además, no se notan ni a la vista ni al tacto. Los especialistas pueden usar anestesia local y el procedimiento puede durar media hora, aproximadamente. No es una técnica que genere dolor para los pacientes, así que no es necesaria la hospitalización. Los resultados pueden apreciarse de manera inmediata o pueden demorar en aparecer hasta tres meses, ya que la tensión que producen es de efecto lifting; y, a pesar de que el cuerpo tiende a reabsorber los hilos a los 6 u 8 meses, sus efectos se mantienen entre un año o año y medio.
Si quieren someterse a este tratamiento, en la Clínica Reve de Cirugía Plástica y Reconstructiva, podemos ayudarlos, solo deben ponerse en contacto con nosotros a través de nuestro sitio web para pedir sus citas con nuestro destacado equipo de especialistas, quienes también ponen a su disposición otros métodos de estiramiento facial en León.